jueves, 21 de noviembre de 2013

20 de noviembre de 2013, CANCHO DE LA CABEZA

Crónica de la jornada elaborada por José Luis H. en ausencia del cronista y fotógrafo titular (cosa que éste agradece mucho).


Lugar de encuentro: Gasolinera de Cotos de Monterrey. Para los no iniciados, también Gasolinera de Venturada. A alguno le ha costado un cuarto de hora averiguarlo…

Mierconistas asistentes: Gonzalo, Ignacio, Rodrigo, Joaquín, Pedro, Paco A. y el que suscribe.

Tras unos instantes de desconcierto y congoja debido al pronóstico meteorológico emitido por nuestro amigo Antonio (“tiene que haber bastante nieve y no poco frío”), decidimos hacer caso omiso y ponernos en marcha, ya que la situación real era: de nieve ni rastro y algo de fresco mañanero (luego el frío iría a más). Desde Cotos nos trasladamos a Patones de Arriba donde dejamos los coches en el aparcamiento para iniciar la ruta a pie.



Cruzamos el bonito pueblo (año 1555 aprox.) francamente bien restaurado y, tras superar la zona de ruinas de cochiqueras, tinados y arreses, nos encontramos con las primeras señales de la Senda del Genaro por la cual seguimos en gran parte la ascensión. Al principio, paisaje un tanto monótono pero con cierta belleza, matorral bajo y piedra, hasta llegar a las proximidades de la zona donde pararemos a tomar el piscolabis, ahí el paisaje cambia de forma espectacular, con grandes laderas arboladas, y un cortafuegos sorprendente por su gran pendiente y anchura. Al fondo la magnífica vista del Cancho de la Cabeza en el horizonte.



Antes de parar, debemos subir parte del cortafuegos que discurre hacia el Este y encontrar un sitio adecuado entre piedras y en plena senda. Son las 12:30. El día apunta bien, las buenas costumbres se mantienen y mejoran. Para empezar Paco Álvarez nos sorprende con un vasito de caldo caliente que anima un montón, pues el frio se empieza a notar. A las postrimerías del refrigerio hemos de dejar paso a un grupo de cuatro jóvenes ciclistas montañeros que bajan jugándose el tipo. Son buena gente, se paran y saludan…



Alcanzamos las proximidades de la cumbre sobre la una y cuarto de la tarde, donde nos hacemos la “foto de familia” contemplando las sorprendentes vistas del embalse de El Atazar. A escasos metros, la cumbre propiamente dicha; el hito geodésico en la cota 1264m.



A partir de aquí, la bajada en busca de un lugar a sotavento donde reponer fuerzas y pasar, sin duda, el mejor momento de la jornada. Tras un buen trecho de bajada encontramos una magnífica ruina de piedra de pizarra de lo que pudo ser un refugio de pastores o de ganado. Tiene su “aquel”, con divisiones interiores y demás, y sobre todo piedras, muchas piedras. Rodrigo se apresura a marcar territorio…

Es 20N. Algunos lo recordarán por otras cosas. Sin embargo, ¡oh sorpresa!, hoy es el cumple de nuestro amigo Gonzalo, de quién yo diría es el máximo “guardián del espíritu mierconista”. No es un cumpleaños cualquiera, Gonzalo alcanza la década del 7 y ha decidido celebrarlo como establecen los cánones. Aperitivo a base de champagne del bueno. Las fotos de rigor, la comida, y la celebración se culmina con un buen surtido de bombones y el acostumbrado chupito (hoy especial)



Continuamos camino de bajada a buena marcha. Ya casi al final, la ruta nos lleva por una zona de gran belleza, a través del cauce del Arroyo que bordea el pueblo que cruzamos en varias ocasiones, hasta llegar al descansadero de caballos donde encontramos paneles con información muy interesante de la zona. Ya solo queda rematar. Lo hacemos, con mucha suerte, tomándonos un café caliente en el único sitio que encontramos abierto, “El Bodegón”. Son las cuatro menos pocos minutos y van a cerrar… El café esta bueno, caliente. Ahora sí, nos retiramos. Un gran día.

1 comentario:

  1. Sí señor, José Luis ha sido un gran día. La celebración del cumpleaños de Gonzalo inolvidable. Champán y chocolate en un ambiente insuperable.
    Rodrigo

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