domingo, 7 de febrero de 2021

3 de febrero de 2021, CABEZA MEDIANA

En las palabras de Ignacio: "La cabeza pequeña de hoy. Porque ¿en qué cabeza cabe que hayan bloqueado todos los aparcamientos desde el Paular hasta el monumento al Guarda Forestal? El del monasterio, el del hotel, el del Puente del Perdón, el de las Presillas, todos los de la carretera y todas las entradas a las numerosas fincas. Vamos, que han convertido en peatonal toda la zona. Tiene que ser alguna cabeza muy pequeña. Eso obligó a variar los planes iniciales de Marc y hacer una ruta muy placentera."


Por la sencillez del paseo y lo que Ignacio apunta en su envío de datos, reproducido más arriba, esta de hoy no ha pasado de ser la de "cabeza pequeña", aparte de algunos jadeos durante la subida, como corresponde. Por su parte, el cronista va tratar de moderar su locuacidad y atenerse a las reglas de los cuadernos de bitácora.


10:31 El aparcamiento del Mirador de los Robledos

Desde un poco antes de las 10 de la mañana estuvimos tratando de encontrar un sitio donde dejar los coches en los alrededores del monasterio de El Paular, donde Marc nos había citado. Casi como única excepción, el amplio aparcamiento del Mirador de los Robledos no estaba cerrado y desde allí levamos anclas, con el cielo totalmente cubierto, sin lluvia y más o menos 5ºC. Ignacio, persona de recursos donde las haya, traía mapas que nos permitieron rehacer una ruta que, en su trazado inicial, nos devolvería al monasterio por el arroyo de la Umbría.

10:33 Sobre suelo muy mojado y lleno de hozadas, Antonio parece lamentarse de que Gonzalo no le atienda.

10:34 El depósito de agua ha aguantado bien el peso del árbol caído.

Esta primera parte del recorrido no sufrió modificaciones sobre el trazado inicial. Una larga subida por buena pista hasta Cabeza Mediana, con suave pendiente en su mayor parte y una pared -exagerando- desde el arroyo Orégano hasta esa amplia planicie de la cumbre donde pastan caballos entre la blanca osamenta de pinos difuntos. 

12:01 En Cabeza Mediana, Ignacio fotografía unos caballos 

No está hoy José Luis con nosotros pero la hora -12 del mediodía-, la hora y media de marcha hasta aquí, y el eminente lugar invitan a hacer la parada del piscolabis. Ignacio hoy no ha traído bolitas de queso; en vista de lo cual y como represalia, este cronista ni se toma la molestia de dejar un recuerdo fotográfico del momento. Sí lo hace sin embargo de las imponentes rocas que coronan nuestra cumbre. Antonio no ha querido subir hasta aquí y se queda con su tentempié un poco más abajo.

12:20 Peñas en Cabeza Mediana. A no sé cuantos metros por debajo de este punto, parece imposible, pasan los trenes de alta velocidad de Madrid a Segovia

Acabado el piscolabis en un santiamén y tras unas breves consultas sobre el trayecto más conveniente, nos encaminamos al collado, silla o sillada de Malabarba, muy agradable rincón con poco afortunado título. 

12:27 Una gran peña cuyo perfil recuerda a los moais de la Isla de Pascua, sirve de fondo para esta fotografía que hace Ignacio del resto del grupo

En este breve recorrido hay una numerosa muestra de árboles secos, algunos vencidos y otros aún enhiestos, descortezados y de piel blanca y reluciente. Ignacio los recordaba muy bien de otras ocasiones y ha venido preparado con la cámara, programada en modo "tronco", para hacer uno de esos maravillosos reportajes que acostumbra.

12:35 - 12:50 Ignacio, en el trabajo

12:52 El grupo de hoy al completo.

Desde el gran pino caído hasta la sillada de Malabarba, un paso; un sendero casi horizontal que, en los días calurosos del verano, todavía conserva fresca hierba y ofrece abundante refugio a la sombra. Hoy el cronista hubiera deseado hacerlo muy despacio, acompañando al fotógrafo en una labor siempre acuciada por las prisas de sus amigos.

13:00 La sillada de Malabarba

Y desde la sillada hasta ese lugar que aparece en el plano como El Sestil, una pronunciada pero muy manejable bajada hasta dar con la pista o gran vía pecuaria que se representa en el mapa como una línea punteada.

13:02 Inicio de la bajada sin sendero desde la sillada
13:13 El final de la bajada, al llegar al arroyo de la Umbría

Nuevamente, una buena pista, siempre en la compañía del arroyo de la Umbría y de Garcisancho, que ahora resuena como en la época del deshielo, bien crecido y nutrido por otros numerosos arroyos.


Al abandonar la gran via pecuaria, que sigue hasta El Paular y, vuelta y contravuelta, hacia los Altos de la Morcuera, hay que remontar algo más de 1 km. por otra pista hasta el mirador de los Robledos. Son las 2 de la tarde y dudamos si hacer aquí mismo el almuerzo, pero ya se sabe que las cuestas arriba no se llevan bien con la digestión y decidimos seguir, que tiempo hay aún.

15:00 Hace fresco, pero la sobremesa en tan apañado comedor entrecierra los ojos de los comensales

Se ha concluido la jornada y hay tarde para más cosas, tal como esta era de las limitaciones exige. Queda el cronista a cargo de lo del siguiente miércoles y espera que el tiempo y la suerte le sean favorables. A Marc le han acariciado hoy.

9,7 km. y 438 m. de desnivel



1 comentario:

  1. Pues ya está todo dicho.... o no. Una ruta de lo más recomendable para disfrutar y para repetir. Con la vista de los Riscos de los Pájaros y los Claveles nevados al fondo, el dominio del Valle del Lozoya con el césped de las copas de los pinos en el amplio entorno del Monasterio del Paular, el intenso gorgoteo de los múltiples arroyos que confluyen en el de la Umbría... ufff, estoy hay que repetirlo. Nos quitarán los aparcamientos, pero nunca nos quitarán la ilusión de disfrutar de estos entornos que ayudan a alargar la vida.

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