viernes, 15 de septiembre de 2017

13 de septiembre de 2017, PINARES DE NAVAFRÍA

Estamos de vuelta al nuevo curso tras de un veraneo caluroso al menos para los que hemos permanecido por estas latitudes. Indemne la mayoría, con alguna reparación pendiente, y Braulio emergiendo de un suceso traumatológico de origen incierto. En la reunión de la gasolinera de Venturada, aparecemos diez, de los trece o catorce posibles. Paco A. ha tenido a bien abandonar su refugio levantino para venirse hoy con nosotros de estreno de temporada. Gonzalo se nos une para el café, pero vuelve a casa para acabar de echar fuera un inoportuno resfriado. En tres coches nos vamos al puerto de Navafría, convocados por José Luis H., para hacer un recorrido bastante llano, de pista y a la sombra, todo como corresponde al primer día de cole. Hace una magnífica mañana, soleada pero fresca, perfecta para estos menesteres.



Para empezar hay que pasar por una puerta de torniquete, de uno en uno y con cuidado de no quedarse atascado. Tiempos vendrán en que el comienzo de cualquier paseo por "el medio natural" haya de hacerse entrando por una puerta.



El grupo se estira y encoge como una lombriz según su habitual forma de abordar estos paseos. Hoy, excepcionalmente, Rafa cierra la marcha a causa de su afición a la captura del carramarro. A Salva se le ve totalmente recuperado de esas dolencias que le amargaron el último tercio del curso pasado.

En la pista, una máquina y unos trabajadores que están saneando el bosque. Grandes troncos de pino en el suelo, olor penetrante de madera cortada, contrastes de luz que solamente Ignacio sabe resolver con su cámara. Al cronista le faltan, en este comienzo del curso 17 - 18, ejercicio de piernas, de pluma y de ojo para la fotografía, así habrá que aplicarse de ahora en adelante.



La foto de grupo -el reto de un fuerte contraluz- se toma en el Mirador de Navalcollado. Al fondo del estrecho valle, se ve si se mira, aunque no en la foto, como desde la única ventana de todo el recorrido, la amarilla planicie segoviana. Detrás del grupo, las cumbres del Reajo Capón, el Reajo Alto y el Lomo Gordo, digo yo pero no pongo la mano en el fuego. Son las 12 menos cuarto de la mañana.



Es sabido que, desde que pasan las 12 del mediodía, José Luis interroga continuamente al entorno con el fin de encontrar un sitio apropiado para el piscolabis. No tarda en aparecer uno de su gusto, aunque hoy todo lo que nos rodea a lo largo del recorrido es muy del estilo. Bolitas de queso de Ignacio: feliz memoria, feliz rutina de lo bueno.



A este cronista el camino de ida se le ha hecho corto entre conversaciones y pensamientos vanos. De manera que llega apenas sin darse cuenta al final del trayecto y le avisan que es tiempo de volver sobre nuestros pasos. El final de trayecto se conduce como tal y con toda sencillez: la pista se difumina y desaparece, sin topes de final de vía, ni avisos rotulados, ni lápidas lastimeras, como siempre debería ser. Unos cientos de metros más atrás, Rafa se ha quedado esperando nuestra vuelta para no forzar el "sóleo del carramarro". Cuando llegamos a su altura, un poco más abajo, pasan ya las dos de la tarde y el próximo refugio de Piemediano nos ofrece la hospitalidad de su recinto limpio y cuidado. Lo agradecemos, pero el día está magnífico y el almuerzo lo hacemos en el exterior, a la vera de sus amistosos muros de piedra. Vino de Aurelio, chocolate de Rodrigo, feliz rutina de lo bueno.



Antes de las tres de la tarde emprendemos el camino de vuelta. Hora y media hasta el puerto de Navafría, a buen paso y con calor en los tramos sin sombra. Ignacio y yo estamos de acuerdo en que se nos hace más largo que el camino de ida y las cuestas arriba más pronunciadas. En mi caso, trato de explicarlo por el efecto muriel, hoy muy disfrutado. Tengo que estar pronto en Madrid y anticipo la salida. Tengo entendido que el resto se permitió parar para un refresco y que algunos llegaron a sus casas ya tarde. Ojo y no abusen, que estamos al principio y que pueden sacarnos la tarjeta roja.


5 comentarios:

  1. Bien por el cronista, por el relato, la información gráfica y la "reacción rápida". Bonito día y estupenda ruta para un día de reenganche tras el parón veraniego con asistencia por encima de la media. A seguir así.

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  2. Yo estaba tan contento como colegial en entrada de curso ansioso de reencontrarse con los compañeros de clase.

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  3. Muy bonita crónica y unas fotos muy claras y luminosas.
    ¿ Las podremos tener algún dia sobre papel ? Sigo suspirando por poder disfrutar de nuestras excursiones hojeándolas en un libro.

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  4. Me uno al suspiro de Antonio, ¿podremos tenerlas algún día publicadas en ese soporto tan arcaico y vilipendiado como es el papel de libro?

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  5. Pol favol, chinos de todo el mundo que os leeis este blog, unil vuestlas plegalias a Confucio y a Pacoblog pala que algun dia podamos tenel la dicha de leel este malavilloso blog en papel.

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