martes, 21 de octubre de 2025

15 de octubre de 2025. PUERTO DE COTOS A MONUMENTO A GUARDA FORESTAL.

Al cronista por defecto (y de defectos) se le ha secado la pluma de escribir en este curso 2025 - 2026. Entiéndanlo como quieran, que se aproximarán a la verdad. Mientras la recarga o lo intenta, el amigo Marc, hoy organizador y líder del paseo, ha redactado muy ágilmente esta crónica del día, que titula "el camino de los pies cansados". Con algunas fotografías que se espera no distraigan de lo fundamental, aquí va su escrito, en el que solamente se han tocado los acentos y algún detalle de sintaxis. 

La ruta prevista va desde el Puerto de Cotos hasta el monumento al guarda forestal, unos kilómetros más abajo, en dirección a Rascafría. Para facilitar la maniobra, unos (Antonio, Aurelio, Ignacio, José Luis) se encuentran en el puerto de Cotos a la hora prevista y otros (Gonzalo, Marc, el cronista), en el punto de destino, el monumento al guarda forestal, donde se dejará algún coche que permita el retorno. Todos en su puesto a la hora, es decir, a las 10 de la mañana. Cuando llega el equipo de abajo, arriba, el equipo de arriba está en el aparcamiento cuando debería estar tomando café en Venta Marcelino. Este último, que siempre está abierto a esta hora, está cerrado. Después de una charla sobre la ruta roja y la azul, se aclara que la ruta correcta es la roja (error del organizador que se olvidó de borrar la azul en el mapa). En el fichero .gpx de Wikiloc, sí está la ruta correcta (Paco, que se ha olvidado el teléfono en el coche, no tiene esta preocupación).

10:36 Sin café, pero con buen día de sol, echamos a andar.

Con el estómago medio vacío por la ausencia del brebaje de siempre, nos ponemos en marcha. La etapa inicial discurre en paralelo a la ruta de Wikiloc por un camino muy poco marcado, buscando a veces el mejor trazado. 

(Aquí Marc ha resumido una hora completa de marcha en un solo párrafo. Bien hecho, Marc y lección para el cronista titular que peca de prolijo en exceso. A la brevedad y concisión no hay que herirlas con palabras de más; quizá solamente unas fotos).

10:39 La bonita empalizada sirve de guía en el comienzo de la ruta.

10:40 Solo un minuto más tarde hay que rectificar ligeramente.

11:01 En el camino poco marcado como dice Marc, Ignacio se afana por enderezar nuestros pasos y evitar que nos perdamos en el bosque como Caperucita.

11:04 ¿Quizá la casa de la abuelita?

11:30 En descenso hacia el arroyo de la Laguna y el reto posible de un vadeo resbaladizo. 

Llegamos al famoso arroyo de la Laguna, que nos creó problemas la última vez que tuvimos que cruzarlo. Esta vez lo cruzamos en un punto distinto. No tenemos que mojarnos, pero sí trepar por una zona de piedras para cruzarlo. 

12:05 El lugar del cruce del arroyo de la Laguna

Al otro lado sigue el camino muy bien marcado y tomamos el piscolabis. Otra vez en marcha por un camino forestal. Algunos compañeros parecen cansados. 

12:21 Acabado el piscolabis, al avío.

Más adelante, después de una pradera y algunos intercambios entre los integrantes del día, el jefe decide que vamos por el camino forestal en vez de bajar por una senda empinada y llena de piedras. Camino más sencillo y algo más largo, pero recomendado visto el cansancio de algunos. 

Después de una ruta muy larga, hay petición de parada para comer más temprano, algunos tienen los pies muy dolorosos. Traspasamos sus mochilas a otros y se sugiere que paremos en un puente a un kilómetro. El camino se hace largo y parece que andamos horas sin descanso. Por fin, después de una curva del camino, todos llegamos al puente. Toca descansar y reponer fuerzas con bocadillo, chocolate y cacahuetes garrapiñados. 

14:46 Donde el almuerzo, dos horas y media después del piscolabis y ese largo trayecto que dice Marc.

Queda algo más de un kilómetro, en marcha y llegamos hasta los coches. Nos subimos todos y en ruta hacia el puerto de Cotos. 

14:58 Escasa la anécdota del tramo desde el almuerzo hasta los coches, uno se admira del ágil manejo de los troncos cortados

Al llegar, volvemos hacia nuestros respectivos coches, Gonzalo sale en coche en dirección a su casa. El resto teníamos previsto tomar café en el puerto de Navacerrada. El primer coche, Ignacio, se para en seco, la puerta del bar de Venta Marcelino está abierta cuando siempre está cerrada a esta hora. Todos volvemos al aparcamiento para dejar el coche y ir para café. Tranquilamente tomamos café o otro refresco. De repente aparece Gonzalo. ¿Ha cambiado de opinión? No, se ha ido en coche y se ha dado cuenta de que no tiene su llave (la tenía Ignacio). Como no había apagado el coche, sí ha podido seguir su ruta, pero el coche en algún momento sí ha dicho basta y ha tenido que dar vuelta hacia el puerto para recuperar la llave. Gracias a esta situación, ha podido disfrutar del café. Seguro que al llegar a casa tendrá que dar una buena explicación al perro por el retraso. 


16:09 En Venta Marcelino. A Antonio no le pasa nada a pesar de su gesto; la figura se llama falta de oportunidad del fotógrafo.

Fin del día, vamos a casa. (Y el cronista de los defectos aprovecha para felicitar y felicitarse por esta buena jornada de pendiente invertida. Y que sean muchas)

Casi 10 km. y unos imponentes 626 m. de descenso.


2 comentarios:

  1. Muy buen comentario, aire fresco de nuevos narradores, lo cual no debe interpretarse que los veteranos no sean sublimes, pero cambiar de estilo de vez en cuando es entretenido.

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  2. Bienvenida sea esta nueva crónica de una bonita jornada mierconista de "pendiente invertida" en la que, de manera inesperada, incluso pudimos rematar en la Venta Marcelino.

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