lunes, 15 de abril de 2024

10 de abril de 2024. PEÑALARA POR EL COLLADO CITORES

La cumbre más alta de la Sierra de Guadarrama está ahí para los que quieran pisarla o sobrevolarla. Su altitud es de 2.428 m. o mayor. Hoy ha resultado ser mayor tal como Aurelio y los compañeros que han acudido a su convocatoria han podido comprobar.  

Escasa respuesta a la convocatoria: aparte del propio Aurelio, Antonio, Gonzalo, Ignacio y este redactor irregular. Las razones de las ausencias son diversas pero nadie cree que la exigencia de la propuesta haya tenido nada que ver.

10:48 Con los cafés y tostadas de Marcelino ya en la andorga se inicia el paseo de hoy. Tiempo claro y muy urbanizado entorno este de Cotos, con sus calles adoquinadas y sus empalizadas de calidad casi suiza.

La senda elegida hoy es la que va dando un rodeo hacia Peña Citores. No es la más directa, pero es que el camino de Dos Hermanas, con sus revueltas y un empedrado irregular, pernicioso, todo sin sombra, a casi nadie le gusta. Por donde vamos no se anda mal a esta hora de la mañana, con temperatura fresca y el fragante bosque alrededor. 

11:41 Al salir del bosque se disfruta de la perspectiva completa de las cumbres desde el puerto de Navacerrada y Siete Picos hasta la Mujer Muerta.
En esta ampliación de la foto anterior, la perspectiva de un Gredos muy nevado

José Luis no ha venido hoy. Como si estuviera, la hora del piscolabis no se nos pasa. También es cierto que nos viene bien la parada. Por si repetimos este trayecto algún día, que lo haremos, hay que tomar nota de la dureza del sendero en algunos tramos y de que el ascenso es continuo, sin apenas concesión a la horizontal. 

12:07 Hay unas piedras para sentarse a la vera del camino y reponer fuerzas con la mirada puesta en La Bola, Valdemartín y la cumbre de La Maliciosa. Algo de malicia ha habido en no se qué comentarios acerca del triángulo que aparece en la ladera, por debajo del surco de la carretera.

Podía ser la 1 de la tarde, no estoy seguro, cuando llegamos al collado que hay entre Peña Citores y Dos Hermanas. Sopla viento del NNO, más fresco de lo deseable. Punto de decisión, de optar por seguir hacia Peñalara o vagabundear un rato por aquellas alturas desoladas y volver por el mismo camino. Antonio y Gonzalo optan por esto último y los tres restantes emprendemos marcha hacia la cumbre. El cronista se lo toma con calma, unos cien metros por detrás de Ignacio y Aurelio que tienen alas en sus pies. 

13:24 Todavía no se ve el trazo del camino que pasa por Dos Hermanas. Manchas de nieve, piornos y retamas. Un par de senderistas nos preceden en el trayecto hacia la cumbre.

Largo se hace el trayecto hasta la cumbre. Mientras nosotros vamos midiendo cada paso y alguno de ellos cursa con fortuna adversa para unas gafas, un grupo numeroso de chavales que viene por Dos Hermanas corretea por esa amplia, abombada ladera, sin prisas por llegar arriba. 

14:01 En la cumbre de Peñalara, señalada solamente por la fea, fría columna del vértice geodésico, que esta modernidad escéptica es enemiga de símbolos con más entraña y los ha suprimido.

En la cumbre, Ignacio se sabe un buen resguardo del viento norte, con asiento y respaldo y solana, para dar cuenta del almuerzo. Pocas veces ha sabido tan bien el bocadillo, el trago de muriel y el reposo, la Cuerda Larga enfrente y la alegre, ruidosa expedición de la chiquillería de un colegio de Alcalá de Henares detrás y a los lados. 

14:40 Ignacio sestea en paz en nuestro acogedor diván y Aurelio sonríe al fotógrafo y a la buena jornada.

La Cuerda Larga

Hacia Dos Hermanas. las cornisas sobre la laguna grande.

El valle de Lozoya y el embalse de Pinilla 

El descenso se hace por la misma ruta que hemos seguido al subir: desde la cumbre, un sendero desdibujado entre esas losas de roca teñida del amarillo del líquen tan características de la sierra; luego, para tomar el camino de Peña Citores a Cotos, atajando entre las manchas de nieve y de retama.

15:38 Pocas veces hemos pisado nieve este curso y había que desquitarse.

15:42 Con Siete Picos y el Montón de Trigo enfrente, al otro lado del valle, dejamos atrás el collado de Citores y bajamos hacia Cotos.

A estas alturas - de la vida, no de la sierra - los descensos no suelen ser la parte bonita de nuestros paseos. Cuesta el largo recorrido hasta el puerto de Cotos, dos kilómetros mal medidos y trescientos metros abajo. Se hacen más pronunciados los escalones y surcos y más resbaladiza la tierra suelta. Pero pian pianito se llega a Cotos, donde el Centro de Información o la Escuela de Montaña, tan coquetos y acogedores. El bar está cerrado y no hay cafés ni refrescos. Antonio y Gonzalo hicieron su descenso a tiempo de pillar unos huevos fritos, no sé si con patatas, en Marcelino, y ya se volvieron a sus casas. Nosotros hacemos lo propio y contentos de este "cumbre de Peñalara 2024". Que vengan más y que ustedes lo compartan.

Han sido 9,3 km. y 612 m. La altura de Peñalara en el día de hoy ha sido de alrededor de 3.600 m., lo que no está mal.

1 comentario:

  1. Pues oye, esto lo podríamos resumir como: "los que subimos a Peñalara mal no estamos" y los que no subieron: "tontos no son".

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